24 junio 2020

1.4. LA "BLUCHERSTERN" 1813.



El 26 de julio de 1815, el rey prusiano Friedrich Wilhelm III remite a Blücher la  
PLACA DE LA GRAN CRUZ DE LA CRUZ DE HIERRO DE 1813
conocida como “ESTRELLA  DE BLÜCHER” (Blücherstern), junto a una carta manuscrita en la que le dice: 

“Me gustaría que llevaras, en memoria de la gran victoria que conseguiste, esta condecoración en lugar de la Cruz de Hierro de 1ª Clase. Sé que ningún rayo de oro puede iluminar la magnificencia de tu merecido mérito, pero me da un gran placer acreditarte con este premio como símbolo externo. Mientras tanto, espero que en circunstancias más tranquilas, tenga el placer futuro de demostrarte mi eterna gratitud”.

Esta es la curiosa historia de esta condecoración única en la Orden de la Cruz de Hierro.

Para acceder al archivo, copia y pega la siguiente dirección en tu navegador:

https://www.dropbox.com/s/0r960ouu4ck7d4f/1.4%20Bl%C3%BCcherstern.pdf?dl=0

21 enero 2020

DISTINTIVO DE HERIDO NEGRO 1939 "65"



Distintivo Herido 1939 negro "65" 

Los distintivos de herido modelo 1939 son numerosos, principalmente en su clase básica (negra). Por eso, mucha gente los colecciona   con sus variantes (de marcajes, de fabricación, de material, etc).

En mi colección tengo las dos piezas producidas entre 1939 y 1945 por Klein & Quenzer,  y marcadas "65" (producción inicial y final).



La ficha que puedes descargarte presenta ambas piezas en detalle, especifica sus características y pone su acento en las diferencias entre ambas, algo útil para cualquier coleccionista.

Para acceder a la ficha copia el siguiente enlace

https://www.dropbox.com/s/djjeu6jqszrf1ep/1.1.65.1%20Y%202.pdf?dl=0

09 diciembre 2019

1.3. GROSSKREUZ DER EISERNEN KREUZES 1813.


En 1813, el tercer grado en importancia lo ocupa la Gran Cruz de la Orden de la Cruz de Hierro.
Condecoración mítica, creada casi por encargo, se concede en el siglo XIX entre 5 y 8 veces (no existe acuerdo entre los investigadores de la Orden) y de ella no ha llegado hasta nuestros días - al parecer - ninguna pieza original.
Pese a ello, aparece alguna de tanto en cuando, procedente de stock de museo o de colecciones particulares, "remontada" a principios del siglo XX o reconstruida con núcleo original, que nos permite admirar este escalón de la más famosa de las Órdenes militares germanas.

Para acceder al artículo, pincha en el enlace o copia éste en tu barra de direcciones.

https://www.dropbox.com/s/bwaofnnlxp5qxrn/EK%201813%20Gran%20Cruz.pdf?dl=0

17 septiembre 2018

1.2. EISERNEN KREUZ 1813 1. KLASSE.

El segundo nivel de la Orden de la Cruz de Hierro se establece, en 1813, en la Cruz de 1ª clase (nivel que se mantendrá desde entonces hasta hoy).

El coleccionista no encontrará muchas oportunidades de  añadir una de estas piezas a su colección, toda vez que sólo se concedieron 668 condecoraciones...

Para saber algo más sobre ella, copia el enlace siguiente en tu barra de direcciones.



https://www.dropbox.com/s/l8cgt4owc96wbjo/EK%201813%201%C2%AA%20clase.pdf?dl=0

15 enero 2017

MG-13 DREYSE.


El fusil ametrallador MG.13 (Dreyse) se concibe  a finales de la década de los 20 para proveer a la infantería de un arma de apoyo con considerables prestaciones.
Sustituye la refrigeración por agua de su antecesora y poco conocida Dreyse 1918 por refrigeración por aire, aumentando así su portabilidad.
Con cargador de petaca de 25 cartuchos o de tambor de 75, su utilización en el Ejército alemán dura bien poco, ya que se introduce en 1930 y es sustituida en breve por la MG 34.
A la entrada de esta última, los stocks de MG 13 son en parte vendidos a Portugal y a la China nacionalista. El resto se almacena y es utilizado al final de la guerra para tropas de 2ª linea.
En España está presente en la guerra civil como armamento de dotación en los Pz.Kpfw.I que sirven en la facción sublevada.
Se ignora si hubo  armas de este tipo en infantería, pero lo cierto es que ha llegado a mis manos el manual de uso del fusil ametrallador, en español, editado en 1941 en Granada, que coinsidero de interés.
Este mismo catálogo lo he visto también fechado en 1945 lo que vendría a significar al menos dos tiradas del mismo.
Algunos autores niegan que esta pieza se utilizase en España, excepción hecho de las que armaban al Pz. I. Pero yo me pregunto: ¿Los Pz.I en servicio en 1945 eran tantos como para merecer una - al menos - 2ª tirada del manual de entretenimiento de la MG 13?
Yo estimaría que no, pero es un punto a investigar. Si alguien tuviese alguna noticia sobre el tema, le ruego por favor que la comparta con todos nosotros.
Adjunto el enlace para acceder al citado manual (seleccionar el enlace, botón derecho del ratón y "abrir enlace"). También copiándolo en la barra de direcciones de Google se accede inmediatamente al documento.


https://www.dropbox.com/s/dqp6glaymt2rhox/DREYSE.pdf?dl=0


20 octubre 2013

1.1. EISERNEN KREUZ 1813 2.KLASSE.

El escalón más inferior de la Cruz de Hierro, a su creación en 1813, se establece en la Cruz de Hierro 1813 de 2ª clase.
Muy difícil de conseguir, aunque se han hecho reproducciones de ésta en todas las épocas, a su escaso número de concesiones - unas 17.000 - se suma la lejanía en el tiempo, lo que va reduciendo inexorablemente el número de piezas para observar y admirar.
Para la lectura completa de este capítulo, abre el enlace siguiente (seleccionar, botón derecho de ratón e "Ir a ...") o bien copia el enlace en la barra de direcciones y te conducirá al artículo.

https://www.dropbox.com/s/8z1k7kc82f8z24q/EK%201813%202%C2%AA%20clase.pdf?dl=0



02 octubre 2013

HA VUELTO.


HA VUELTO.
Timur Vermes.
Editorial Seix Barral. B. Septiembre 2013.
ISBN 978-84-322-2036-4
 Cuando en  una revista de novedades literarias leí la reciente publicación de esta novela, como en otras ocasiones, la anoté rápidamente en el mini cuadernillo que utilizo al efecto para buscarla en mi librería habitual.
Obviamente, cuando la busqué, y siendo una novedad de pocos días antes, no se encontraba físicamente en ella, puesto que las estanterías y los expositores se destinaban a ser ocupados con la docena de best sellers que la crítica y las editoriales se empeñan, mes a mes, en que leamos.

Comercialmente parece más rentable al librero buscar en el ordenador y posteriormente, como quien descubre el fuego, decirme: “Lo tengo. Puedo tenerlo aquí en un par de días”.
Ufano, chasca la lengua insinuando: “¡Toma ya! A ver si superas mi efectividad”. Me da pena desencantarlo, miro los estantes, sonrío y, naturalmente, dos días después me cuesta otro viajecito al Templo a recoger lo que podría haber estado en su día allí, in situ. ¡País!

Ya lo he leído, pues.
Y me ha sorprendido gratamente por varias razones. El soporte físico, aunque muy normal, es cómodo, la letra de un tamaño razonable, sus proporciones, cuanto menos, llaman la atención…

Dentro, Timur Vernes desarrolla todo un nuevo espacio histórico despertando a Hitler (sí, él, el dictador) en un descampado berlinés 66 años después de su muerte real. Pero en la novela, el Führer, para los nostálgicos, sólo ha sufrido un inexplicable “estar en el limbo” desde aquel terrible 1945.
Aparece de repente y, con “casi” el mismo esquema mental que el de aquellos años, se encuentra, se sorprende y actúa sobre las innumerables incongruencias y desatinos que el siglo XXI ofrece. Incongruencias o desatinos a sus ojos, claro, que ofrecen al autor la posibilidad de criticar abiertamente – aún por boca de A.H. – todo ese entramado que se ha montado sobre los grandes mitos sociales del nuevo milenio.

Una obra amena, excelentemente resuelta, claramente expositiva y profundamente crítica a la vez que mordaz, que hace que el lector pueda reírse con los problemas y las, a veces, fáciles soluciones que estos pueden presentar.
Inquieta un poco saber que en Alemania, este personaje “prohibido” aún levanta la suficiente polémica como para ser, el libro, un fenómeno literario del año (palabras de la editorial) y que se anuncie tanto su publicación  en varias docenas de países así como el proyecto de rodar una película.

Y a muchos puede sorprender, y a algunos asustar, esa especie de “revisionismo” disfrazada de sátira que se encierra en tan solo cuatro palabras con las que casi se cierra el libro:
“No todo fue malo”.

A veces disparatada, otras incongruente y otras muchas lógica, recomiendo su lectura.
Igual así apreciamos que en el campo no sólo hay hierba sino muchas otras plantas, más y menos importantes, que dan variedad y matizan  frente a la monocroma versión que hasta ahora conocíamos de lo que nos habían dicho cómo era un prado.

25 febrero 2013

LA MARINA ITALIANA EN 1941.


Una de las cosas que más me atrae del periodo bélico es lo que de él resta en las publicaciones de época. Tales publicaciones, muchas de ellas, componen mi hemeroteca.
Y mi hemeroteca es, desde mi punto de vista, interesante, abundante y no desdeñable.
En ella encuentro multitud de artículos y detalles que me gustaría compartir con los que visitan este blog.
Pero la falta de tiempo y, a veces, la pereza, hacen que mis aportaciones no sean tantas como desearía.
Hoy, por fin incluyo una más.
En marzo de1941, la Gazetta del Popolo edita una revista con pretensiones mensuales, ampliamente ilustrada y monográfica. Titulada "Panorami della guerra", su primer número, por 3,50 liras, se difundió ocupándose del tema de la Marina italiana.
En sus páginas 51 a 56 expone al público la potencia marítima de la que es poseedora Italia (al fin y al cabo, la cultura del Mare Nostrum es autoheredada por el régimen fascista que, apelando a Imperios de milenios atrás, lucha por ser heredero, dominador y feliz triunfador en un mar que debía ser hegemónicamente dominado por la fuerza de su Flota).
La Prensa no es más que portadora del ladrido fascista y ¿por qué no? si presenta la increible flota italiana igual llega a oídos de sus enemigos y se asustan un poco.
Pero lo malo es que los astilleros de papel no crean Flotas triunfantes en la realidad.
Y el astillero de papel que es este primer número de "Panorami della guerra" no responde a la realidad.
Excepto las grandes unidades, habría mucho que decir sobre los buques más pequeños que recoge la publicación. Muchos han sido desguazados años antes, algunos no han sido aún construidos y unos pocos son inventados, pero... ¿qué importa? En realidad las relaciones publicadas en la Prensa en aquella época, como las estadísticas, estaban para intimidar y para crear realidades allá donde éstas no existían.
Pero esta relación me gustó nada más verla. Y por eso es por lo que la traigo aquí.

Para acceder al artículo completo, selecciona el enlace inferior, después botón derecho y "Ir a ..." o bien "Abrir en ventana nueva" 
Que sea más o menos útil, ya no depende de mí.


https://www.dropbox.com/s/onr05pbnwummn35/Marina%20italiana.pdf?dl=0

27 diciembre 2012

ANOTACIONES SOBRE HITLER.

ANOTACIONES SOBRE HITLER.

Sebastian Haffner.
Traducción M.E.Romero y R.Gross.
Ed. Nueva Galaxia Gutenberg. B. 2002.
215 pp.
ISBN 84-8109-378-5

Era uno de esos libros que siempre tengo a la espera de un momento adecuado para leerlo.

Suponía que otra biografía del dictador, un ensayo más sobre su vida y su época no me podían aportar novedades dignas de tener en cuenta, sobre todo tras los exhaustivos y documentados análisis que, en gruesos tomos, llovieron sobre nuestras bibliotecas estos últimos años. Y menos aún en un estudio de tan sólo 200 páginas.

¡Y me equivoqué!

El estudio de Haffner, que vio la luz en 1978, sorprende por su claridad de concepción, sus agudas observaciones, el encadenado y relación de causas – consecuencias, su originalidad y sus certeras conclusiones, muchas de ellas certeras y algunas harto sorprendentes.
Cierto es que algunas de sus teorías llegan a ser hasta graciosas, pero su desarrollo y elaboración no invalida la calidad de una obra que mereció, a su publicación, el Premio Heinrich Heine de la ciudad de Düsseldorf.
Y verdad es que, desde entonces, muy pocos escritores y obras han conseguido hacer sombra a este pequeño opúsculo.
Naturalmente, si está en vuestra mano, es un libro que recomiendo, puesto que enciende luces, abre puertas y explica muy razonadamente el por qué del fenómeno Hitler.

Haffner divide su estudio en siete capítulos/aspectos:

Vida, Logros, Éxitos, Errores, Desaciertos, Crímenes y Traición.

Y en cada uno de ellos desgrana lo que, a su modo de ver y mediante un excelente discurso, son los aspectos más destacados, sus causas y, desde luego sus consecuencias, tanto entonces como ahora.
A destacar por curiosas entre sus tesis, no exentas de lógica aunque vencidas por la brillantez del razonamiento más que por las oposiciones que, de peso, pudiera hacérseles, destacaría su explicación de por qué Hitler declara la guerra a EEUU para castigar a Alemania, la rebuscada explicación a la insólita, trasnochada e ineficaz ofensiva de las Ardenas o su teoría de que sin Hitler no existiría actualmente Israel.

Una obra, pues, muy, muy recomendable..

04 junio 2012

WERWOLF

En todo conflicto bélico sobreviven siempre los irreductibles.

A éstos los podría clasificar en dos tipos sencillos:

1) Los auténticos irreductibles, los que existen. No se conforman con el resultado bélico y continúan la guerra por su cuenta hasta que el conflicto cambia de sesgo o hasta su extinción final. En la época que me ocupa, bien podrían servir de ejemplos el maquis francés (con más o menos miembros y menos o más oportunistas a tiro pasado), los combatientes de la Francia Libre que iniciaron su andadura en Bir Hakeim y la acabaron en Bertesgaden, la guerrilla soviética, los nacionalistas ucranianos, la resistencia polaca en la mártir Varsovia, los voluntarios W-SS estonios y letones que prolongaron su particular guerra hasta los años 50… Así, se incluiría aquí a cualquier grupo más o menos cruento, más o menos errado – los Balcanes dieron muestra de todos los tipos de clasificaciones - que, no conforme con el resultado bélico o bien acorralado entre la espada y la pared, decide continuar la lucha contra el enemigo.

2) Por otro, aquellos a los que la imaginación popular, el folklore, el afán personal de protagonismo o el orgullo nacional herido encumbran a la gloria de los héroes. En tales grupos vuelca la sociedad inerme sus ocultas, o no tanto, ansias de venganza. Y a tales grupos, normalmente clandestinos, anónimos (porque en todos los casos es bastante difícil aportar datos objetivos y reales), se concede la autoría de acciones que muchas veces son fruto del azar y otras venganzas más o menos personales sobre determinados personajes o instituciones. Podría citar – a modo muy personal y sé que no demasiado popularmente – los W-SS de Ezquerra defendiendo a sangre y fuego el bunker de Hitler en Berlín, la leyenda del Alpenfestung y, ¿por qué no?, el Werwolf.
A este último es al que me gustaría referirme.
No voy a hacer un seguimiento “histórico” de sus acciones puesto que ni documentalmente ni a ciencia cierta, existen pruebas que se hayan aportado y que sean concluyentes de su existencia y de sus acciones.
Afamados autores han asegurado su existencia. Otros afamados investigadores la han negado.
Si buceamos en Internet no encontraremos pruebas sólidas de un movimiento clandestino de resistencia tal contra los aliados. Sí acciones más o menos achacables a éstos (el asesinato de alcalde de Aquisgrán, un ayudante de Montgomery, la muerte del gobernador militar soviético de Berlín, la destrucción de la Central de la Polizei en Berlín…). Investigaciones serias han desembocado en la mayoría de ellos en accidentes luctuosos, fortuitos, fallos de precaución, embriaguez… Acciones reales, por indemostrable cualquier otra causa, al parecer sólo la primera referida.
Pero, ¡qué bien queda la romántica leyenda del bandido por venganza idealista, del guerrillero a ultranza, del justiciero! … si no fuera por el caldo de cultivo del que normalmente nace.
Si buscamos información, ya digo, en Internet, posiblemente encontremos datos en páginas web del estilo “Dios y la Cruzada”, “El Nuevo Orden” o “Guerreros W-SS” (no las busquen; son inventadas). Quiero referir con ello que, actualmente, la mayoría de los defensores de esas “teorías históricas” son militantes, más o menos jóvenes, menos o más ignorantes, de la ultraderecha más rancia de aquí o de países con una “hermosa” tradición fascista. Es interesante, por demás, observar cómo estos grupos intentan hacer a aquellos portadores de los valores que desde la antigüedad, pueblan la tradición: los mitos germánicos, los cruzados, los freikorps… Así, se magnifican y de un estornudo hacen una neumonía (omito hablar de mi país y de su pasado reciente, donde al parecer sólo hubo luchadores por la libertad frente a sublevados carniceros que usurparon el poder. La Historia es un péndulo y, por desgracia, a algunos nos ha tocado vivir una versión y su contraria sin conseguir hacernos salir del asombro).
Y en esta época, con los archivos al alcance de historiadores y curiosos, tales teorías se caen por su peso en la mayor parte de los casos. El problema es que muy a menudo no existe voluntad de llamar a cada cosa por su nombre, hay intereses creados o no es popular – “políticamente correcto” – llevar la contra a lo socialmente aceptado
Sin embargo, hace70 años, con la guerra aún reciente, los mitos y los rumores, tenían un caldo de cultivo excelente que los hacía proliferar y los ornaba de total credibilidad donde en realidad sólo había oscuras nubes de humo. Se hacían creíbles a la luz del oscurantismo que, por circunstancias fácilmente comprensibles reinaba. Cualquier tesis, cualquier no comprobable “LOS DOCUMENTOS ENCONTRADOS REVELAN…” adoptaba visos de veracidad. Porque todo el mundo quería saber y muchos necesitaban creer.

Así, el semanario DESTINO, en su número 406 del 28 de abril de 1945 se ocupaba del Werwolf. Posiblemente tenía poco fundamento histórico. Pero indudablemente es una curiosidad más de las que duermen en mi hemeroteca.

A continuación, transcribo el artículo en su integridad.

LA “FEME” Y EL “WERWOLF”

- ¿Puede usted garantizarme, mi general, que con la ofensiva actualmente en curso, derrotará usted al enemigo de un modo decisivo?
- Puedo responder a su pregunta con un sí categórico.
Este diálogo tuvo lugar entre el secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, Hinze, y el general Ludendorf a fines de junio de 1918, o sea ¡tres meses y medio antes del armisticio!
E incluso en septiembre le contestó aún Ludendorf al canciller del Reich, Hertling, cuando éste le interrogó sobre la situación de la guerra, lo siguiente:
- Hoy me falta la certeza de que podré aniquilar la voluntad de guerra del enemigo, y obligarle a una paz. Pero nosotros somos aún lo bastante fuertes para fatigar al enemigo por una defensa estratégica y obligarle a la aceptación de nuestras condiciones de paz.
Tan sólo el 1º de octubre parece haber reconocido Ludendorf la crítica situación el Ejército alemán. Entonces presionó al Gobierno del Reich a dirigir una oferta de paz al enemigo.

LA PUÑALADA EN LA ESPALDA.

Pero si el primer soldado del Reich no vió claramente la trágica situación del Ejército hasta el 1º de octubre, no hay que extrañar que el sencillo ciudadano alemán siguiera creyendo aún muchas semanas más tarde que la victoria final estaba al alcance de la mano. ¿Acaso no estaban los victoriosos ejércitos alemanes profundamente en territorio enemigo, tanto en el Este como en el Oeste?
Tan sólo lo irremediable, que se llevó a cabo en el bosque de Compiégne, despertó al pueblo alemán de su embriaguez de victoria de cuatro años. Ahora se vió obligado a ver la verdad cara a cara, pero ésta llegó demasiado repentinamente y brutal. No se podía, no se la quería creer.
Toda Alemania gritó traición. Reconocidos críticos militares llenaron la Prensa con artículos en los que reprochaban aLudendorf, al Gobierno del Reich y al emperador Guillermo, el haber perdido los nervios cinco minutos antes de las doce, cuando la victoria estaba ya asegurada.
No, el ejército alemán que volvió al hogar desde los frentes de batalla con sus armas, banderas y músicas militares al frente, entre el desbordante júbilo de la población, no ofrecía el espectáculo de un ejército derrotado. ¡No podía haber sido más que traición!
Así nació en los meses después del armisticio una leyenda, la leyenda de “la puñalada en la espalda”. ¡Sí; este puñal, que los pacifistas, socialistas, demócratas y judíos habían clavado a traición en las espaldas del ejército situado victoriosamente en territorio enemigo, había sido el causante del trágico hundimiento, pero en modo alguno las armas enemigas!

LA “FEME” EN ACCIÓN.

En el círculo de aquellos aproximadamente 160.000 jóvenes oficiales cesantes del antiguo Ejército imperial, hambrientos y sin trabajo en su mayoría, y que no podían encontrar su camino de nuevo en la vida civil, se creyó a ojos cerrados en esta leyenda de la puñalada a traición. El grito de venganza se alzó:
¡Muerte a los traidores!
Pronto se formaron grupos de oficiales que se sintieron llamados a llevar a cabo la venganza. Los vengadores de la “Feme” empezaron su obra.
… Se ha e remontar hasta los primitivos tiempos alemanes para poder encontrar los legendarios orígenes de los tribunales de la “Feme”. En el siglo X se encuentran ya las primeras huellas documentales de esta especial justicia. Su época de apogeo no tuvo lugar sin embargo hasta el siglo XIV, en Westfalia, para esparcirse prontamente por toda Alemania.
Los miembros de los tribunales de la “Feme” formaban una asociación secreta extendida por todo el Reich. Juzgaban junto a los tribunales regulares alemanes o, a menudo, incluso en oposición a éstos, sobre herejía, brujería, traición de los secretos de la “Feme”, pero también otros graves delitos cuya condena asumían.
El juicio tenía lugar la mayoría de las veces en sesiones secretas. Una espada y una soga estaban dispuestas sobre la mesa del juez, pues en este tribunal no podían ser pronunciadas más que dos sentencias: la libertad o la muerte por la soga y espada. La condena era ejecutada inmediatamente y en el mismo lugar.
Y ahora, en el siglo XX, parece haber sido llamada a nueva vida en Alemania esta asociación medieval. Los grupos de jóvenes oficiales de los que hablamos antes, formaron en toda Alemania nuevas asociaciones de l “Feme”. También aquí no había más que una condena: la muerte.
El Gobierno de Weimar intentó proceder enérgicamente, pero los verdaderos autores escaparon siempre a la justicia. Nunca se consiguió obtener contra ellos pruebas irrefutables que pudieran dar lugar a una condena.
El secreto de la “Feme” fue bien guardado.

CINCO MINUTOS DESPUÉS DE LAS DOCE.

Cuando después de Stalingrado y el desembarco americano en el norte de África, pronunció Hitler un discurso en enero del 1943, en la cervecería de Munich, estaba éste aún lleno de promesas de victoria. Pero al oyente con un fino oído no se le podía ocultar que en el interior de su alma tenía que luchar ya el Führer con las dudas de que las sombras del noviembre del año 1918 le perseguían ya.
Un párrafo de este discurso lo revelaba:
- “Yo puedo asegurar a los señores ingleses que “mis” nervios no se quebrarán como los de aquellos hombres de entonces. ¡Y si entonces fueron arrojadas las armas cinco minutos antes de las doce, la Alemania nacional socialista vencerá, aún cuando deba luchar cinco minutos después de las doce!”
Hitler ha hecho más que mantener su promesa. Cinco minutos después de las doce han pasado ya hace rato, pero aún se sigue luchando.
¿Por qué no sigue la Alemania nacional socialista aquel triste pero siempre honroso camino que siguió en otro tiempo Ludendorf?
Ahora… ahora estará Alemania de nuevo madura para un sueño de desquite. Después podrá despertar a una nueva vida el nacionalismo alemán, como el ave Fénix, y su portador, la enseña de la cruz gamada, de las cenizas de todo un imperio.
Esta me parece a mí la verdadera razón para que Hitler no siga aquel camino que una vez recorriera Ludendorf.

DE GOETHE AL “WERWOLF”.

De que el pueblo, a consecuencia del indescriptible dolor y sufrimiento y miseria económica que son de esperar después de esta devastadora guerra, no caiga en un completo embotamiento e indiferencia; de que las llamas del odio y de la venganza se eleven siempre hacia el cielo – de ello deben cuidar con nuevas “acciones heroicas”, nuevos “sacrificios de sangre” – el movimiento del “Werwolf”.
Del mismo modo como la “Feme” también el “Werwolf” nos remonta muy lejos en la historia primitiva, si, incluso en la mitología de los germanos. “Wer (en latín, “vir”), significa en el idioma primitivo germano, hombre; “wolf” significa lobo. El Werwolf es, por consiguiente, un hombre lobo.
También parece haberse olvidado el mundo de que no sólo Goethe y Kant, sino también Fichte y Nietzsche eran alemanes. El sentimentalismo, el anhelo por lo romántico, lo fanático y la tendencia al misticismo, todo esto es parte integrante del alma alemana.
Finalmente, quiero llamar también la atención, de que el movimiento del “Werwolf” se apoya principalmente en la juventud alemana, sobre la cual ejerció siempre una fuerte influencia la mística. Piénsese, por ejemplo, en el juramento de fidelidad al Führer, que la juventud alemana lleva a cabo en la noche, bajo la vacilante luz de los hachones, en las altas cumbres de los montes. Los que se imaginaron esta ceremonia saben cómo puede influirse sobre la juventud alemana. Los jefes nacionalsocialistas se han demostrado siempre buenos psicólogos cuando se trata de su propio pueblo.
Hace algunas semanas fueron capturados en Frankfurt, por casualidad, 1200 miembros del “Werwolf” por los americanos, Más de 1000 eran menores de edad: Por ellos averiguaron los americanos algunos detalles sobre su organización que DESTINO es de nuevo el primero en poner a disposición de sus lectores en la Prensa española:

1) Los miembros del “Werwolf” en Frankfurt estaban divididos en pequeños grupos de 5 a 8 jóvenes muchachos, a la cabeza de cada uno de los cuales estaba un joven soldado de las S.S. caracterizado en el frente por su fanática valentía. Junto a éste había unos grupos de selección, reclutados entre los miembros de las llamadas escuelas del Führer. En éstas eran admitidos únicamente jóvenes con excelentes cualidades físicas y espirituales, y de “perfecta herencia racial”. Originariamente habían sido elegidos para la guardia del Führer en la Alemania nacionalsocialista. Desde el desembarco de los aliados en Normandía fueron, sin embargo, instruidos para l guerra de guerrillas. Además del manejo de las armas y de otros conocimientos militares, recibieron instrucción tanto para el camuflaje físico como también en el anímico y político. Fueron también instruidos en el dominio de la radio y de otros medios secretos de comunicación. Falsificación de pasaportes y otros papeles de identidad constituye una importante rama de estos estudios.

2) Pudo comprobarse, asímismo, que los grupos disponían de pistolas ametralladoras, granadas de mano y morteros ligeros, en pocas palabras, de todas las armas que pueden ser útiles en la lucha en pequeños grupos. Grandes reservas de víveres completaban estos depósitos secretos de armas.

3) Sabotaje, infiltración en la máquina del estado. Esto estaba previsto para los miembros mayores aptos, para poder perturbar desde puestos importantes las disposiciones económicas de los aliados. Se encontraron planes preparados para sabotear la vida económica por medio del mercado negro y operaciones de divisas prohibidas.

En pocas palabras, puede verse claramente que el reconocido talento de organización de los alemanes sobrepasa también en este terreno lo llevado a cabo por las guerrillas francesas, belgas, yugoeslavas, etc.
También se ha sabido hoy en día que los dirigentes de la organización “Werwolf” son los siguientes: 1º General de las SS Otto Skorzeny, el que liberó a Mussolini de su cautiverio. 2º Doctor Ernst Kaltenbrunner, jefe del espionaje en el extranjero, cuya personalidad conocen ya los lectores de DESTINO por mi serie de artículos sobre espionaje. 3º General Daluge. 4º Conde Bassewitz, un fanático nacionalsocialista.
Las primeras pruebas de su futura actividad las ha ofrecido ya el “Werwolf”: el alcalde de Aquisgrán, nombrado por los aliados, el jefe de la policía de Mainz y Wiesbaden y muchos otros pequeños de rango inferior, no viven ya.
Sobre todas las víctimas de los miembros de la “Werwolf” en la región del Rin se encontró una carta en la que se veía pintado un caballo negro. Sobre las víctimas de otras regiones se encontró una tarjeta con un gallo rojo. Esto parecen ser las contraseñas de los diversos subgrupos de la organización.


WILLIAM ALDOR.  (DESTINO nº 406. Barcelona 28 de abril de 1945).