11 febrero 2012

EL BALÓN DE LOOS (1915)













BATALLA DE LOOS.
Llamada también 2ª batalla de Artois, fue una ofensiva interaliada considerada la más importante en el frente occidental en 1915.
Se inició el 25 de septiembre en el sector comprendido entre Givenchy al norte y Loos al sur, utilizándose por primera vez los gases que, en ocasiones, volvieron a las líneas británicas causando numerosas bajas propias. Las tropas avanzaron en un frente de unos 12 kilómetros en torno a Loos y consiguieron profundizar unos 3,5 kilómetros para quedar estancadas a las pocas horas. Todos los intentos de romper las líneas alemanas ese día y el siguiente fueron infructuosos.
La batalla pasó a la Historia como uno de los mayores errores de la guerra y una de las sangrías humanas más absurdas (algunas fuentes estiman las pérdidas británicas en 60.000 hombres y la valoración de la ofensiva entre fracaso relativo y fracaso total).

EL HECHO.
Parece que en cualquier situación de inmenso peligro, el hombre intenta, de un modo u otro, banalizarlo, quitarle importancia. Y en tales momentos realiza acciones que podrían ser incomprensibles en cualquier otro pero que pueden ser tanto muestras de superación como tímidos intentos de aferrarse a lo cotidiano que, de alguna manera, lo abstrae del horror que vive en esas situaciones.
Durante la batalla, el London Irish Rifles Regiment se vanagloriaba de tener el mejor equipo de fútbol y surgió la idea de marcar un gol en las trincheras de primera línea alemanas al inicio del ataque.
Enterado uno de los comandantes de pelotón y dando por supuesto que era muy mala idea, justo antes del ataque requisó y pinchó todos los balones que pudo encontrar.
Pero el capitán del equipo, sargento Frank Edwards, consiguió escamotear uno de ellos. En el momento de la orden de asalto lanzó el balón fuera de la trinchera y avanzó pateándolo casi 20 yardas, apoyado por el resto de los asaltantes cercanos a él. Un disparo en el muslo detuvo su juego con el diablo, siendo entonces auxiliado por el soldado Mileham Micky, que le aplicó un torniquete salvándole así la vida.
Del balón, en ese momento, poco más se sabe, aunque diversos testimonios aseguran que cruzó las alambradas rasgándose el cuero de éste en las púas de las mismas.
Parece que algún tiempo después de esta terrible y denostada batalla que costó al Imperio británico 50.000 bajas, fue recuperado del campo de batalla y enviado a Gran Bretaña.
Durante los últimos 50 años se perdió la pista del mismo, apareciendo no hace mucho tiempo en una caja de la casa del sargento.
Casi destruido por el tiempo, fue sometido a una cuidadosa restauración en la que aún se mantiene la rasgadura sufrida en las púas de las trincheras germanas.
Posteriormente pasó a los locales de la London Irish Rifles Regimentals Association, donde aún puede contemplarse.

(Hace unos días, visionando “The Trench”, de William Boyd, sobre la batalla del Somme en 1916 me llevé la sorpresa de la referencia de dos segundos que el director hace al episodio anterior en las últimas imágenes del film Cualquiera que no conozca los acontecimientos se sorprenderá e incluso verá ridículo ese balón en medio del campo de batalla, al cual no encontrará significado. Lo tiene, desde luego, como rememoración e hilo conductor de hechos ocurridos un año antes).



Ilustraciones.
Arriba: . Infantería del 47th (2nd London) Division avanzan entre el gas sobre las trincheras alemanas el 25/9/1915. La foto fue tomada por un soldado del 1/5th London Regiment. IWM HU63277B.
Debajo: La famosa acuarela que recoge el hecho, realizada por Lady Butler.

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