Quizás una guerra civil sea la mas incivil de todas las guerras. Aun hoy, sus huellas saltan a la vista. Parafraseando a Ronald Fraser, "recuérdalo tú y recuérdalo a otros", pienso que éste sería un buen lema para describir el objetivo de este blog. Pero mi guerra civil realmente no comienza un 17 de julio de 1936, sino un caluroso mes de agosto de 1914. Y acaba otro caluroso agosto, cuarenta y un años después, en 1945. Una "historia universal de la infamia" algo particular.
19 abril 2006
REPRESIÓN (I)
En muchos pueblos de este país hubo represión sobre la población. Tanto por las izquierdas, al principio del conflicto, como por las derechas tras finalizar éste.
Mi pueblo, uno cualquiera, permaneció en zona republicana durante toda la guerra. Posteriormente, con la "liberación", llegó la hora de la venganza.
A poco que se mire, las huellas de ese odio que ya va para 65 años, se observa en las tapias del cementerio, en los hierros de la entrada del mismo y en la fosa común de unos 30 metros, terreno olvidado durante décadas y que alberga en su seno un número no identificado aún de víctimas de ese terror de Estado, del delito político (¿hay algún delito que se apele así en un país democrático) y de la venganza personal por unos metros de tierra colectivizados y vueltos a las manos de los caciques pocos años después.
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